Muy buenos días!
Para terminar esta semana caótica y llena de trabajo (bien!) o traigo un nuevo «pequeños {grandes} detalles».
¿Os acordáis que hace unas semanas os enseñé cómo habíamos colocado los regalos para los invitados? Si os lo perdisteis, podéis verlo aquí!
Pues bien, dentro de esa cajita tan mona y tan washipeada 🙂 había algo muy especial. Os cuento.
Buscar el regalo perfecto para los invitados fue un quebradero de cabeza. En nuestro caso íbamos a regalar 4 cosas: un regalo de parte de la novia, otro de parte del novio, uno de parte de la madrina y otro de parte del padrino…
Después de pensar en mil cosas, ver tropecientas mil ideas, pensar en su utilidad vs presupuesto… nos dimos por vencidos. Había pasado a ser un problema. Descartando los regalos típicos, los que ya habíamos recibido en alguna boda, los que consideramos inútiles, los que se nos escapan de presupuesto… llegamos a una conclusión, ¿son necesarios tantos regalos? ¿es necesario regalar porquesí?
En nuestro caso pensamos que no. Así que cambiamos en chip rápidamente: hacer un regalo unisex, un único regalo (aunando presupuestos y fuerzas jejeje), que nos representara cómo pareja, que tuviera algún significado y que fuera útil.
¿Queréis saber que había dentro?
Síi! Dentro de las cajitas nuestros invitados encontraron un pendrive personalizado con el dibujo de la invitación de la boda y nuestras iniciales por el otro lado. Quien nos conoce sabe que 1) somos mu tecnológicos 2) siempre llevamos un pen encima (antes de salir de casa siempre compruebo que llevo: llaves, cartera, móvil y pen jeje)
Pero aquí no acaba la cosa… Cómo os he contado más arriba, queríamos que tuviera ese algo que lo hace un regalo único, especial e inolvidable… Por eso, lo más importante estaba dentro…
Feliz viernes y feliz fin de semana!
amelie ♥ ♥